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Advertencia: Soy una mamá geek, ingeniera, diseñadora, fan de la tecnología… algunas partes de la historia pueden contener detalles específicos de la profesión, son pocos.


Hace ya un tiempo escribí sobre lo difícil de balancear ser mamá y ser profesional (pueden leerlo aquí), en ese momento mencioné que renuncie al empleo formal (ese con contrato definido, responsabilidades claras, una empresa que mes a mes te da un sueldo, seguro de salud, bono de fin de año, fiesta de fin de año, etc.) y que me decidí por emprender. Hoy después de un poco más de un año, quiero contarles cómo me ha ido en esto de emprender y ser mamá primeriza.

Parte 1: La renuncia

Parte 2: Acostumbrarse a un nuevo estilo de vida

Un nuevo estilo de vida, ser madre tiempo completo y emprender en el mundo del desarrollo de productos digitales no ha sido fácil, fue como cambiar de la noche a la mañana 2 cosas en mi vida:

  • Por un lado deje de ser una mamá-cuidadora tiempo parcial, es decir, mientras estaba trabajando, la abuela era quien cuidaba de mi hija: quien le daba el almuerzo, la cena. Mi esposo y yo llegábamos tarde a casa, ya para acostar a la peque (vivimos en una ciudad de grandes distancias y complejos trancones).
  • Por otro lado deje de ser empleada, de cumplir con 9 horas laborales al día (sin contar almuerzo y transporte): deje de practicar tiempo completo mi profesión, dejé de trabajar con un equipo con varios roles y funciones especializadas, dejé de ver diariamente a varios amigos (ahora los veo muy pocas veces al año), dejé los almuerzos o salidas a tomar café con ellos. Dejé los debates ‘trascendentales’ de si era mejor representar la información en una gráfica o una tabla, de si era importante o no que los paneles fueran ‘dockeables’, y así.

Ser cuidadora de la peque tiempo completo…

Mamá Primeriza: Tiempo con la peque

Al principio fue muy complicado, y creo que un poco depresivo. Mi hija aún no estaba en jardín, así que requería mayor atención. No tenemos ayuda en la casa,y por tanto las comidas corrían por mi cuenta ahora (eso sí, mi esposo colaboraba antes de salir a trabajar), me deprimí un poco porque llegué a pensar que había cambiado mi vida de trabajadora por ser ama de casa, y aunque respeto a quienes gustan de hacer eso, no es mi caso. Me estresaba más que trabajando, porque soy buena trabajando con software, pero no mucho en la cocina (aún sigo aprendiendo) y definitivamente no me gusta hacer aseo de baños (de hecho, ya delegue eso).

Y bueno, quieres ser esa madre perfecta con la que todas soñamos ser: jugar con mi hija, llevarla al parque, tener listas sus comidas, leer cuentos, cero televisión, etc. Pero las cargas diarias, aunque diferentes, están ahí: la necesidad de empezar a trabajar en ese sueño de emprender, los quehaceres diarios de la casa (que empiezas a asumir porque eres la que se queda en casa), la sensación de que los ahorros se van acabando… todo eso genera estrés y quita tiempo también… así que cuando tu hija quiere ir al parque y tu no tienes deseos ni de moverte porque sientes que no es la forma en la que esperabas que sería todo… bueno, puedes tomar malas decisiones guiadas por esas emociones.

La primera navidad sin ser empleada fue muy bonita, creo que me dí vacaciones, la pasamos muy bien con la peque, aún teníamos ahorros así que pudimos pasear… fuimos a otra ciudad a ver los iluminación navideña… definitivamente fin y comienzos de año en esta familia son la mejor época. Después vino el nuevo año y la peque inicio jardín, creo que esa ayuda era la que necesitaba, porque así pude trabajar 100% cuando ella no estaba y en la tarde compartir y cuidar de ella… el estrés va aflojando y creo que uno empieza a hacer una nueva rutina.

Lo más duro, es sentirme frustrada al final del día, a veces siento que no hago bien esto de ser mamá:

  • porque si le dedico más tiempo al trabajo, como es en casa, la peque lo nota y yo también… y siento que no le dedico el tiempo que debería.
  • porque si hoy me levante ‘de malas pulgas’, es posible que no haya manejado bien alguna situación o pataleta que tuvo la peque.
  • porque si la niña esta enferma o algo le pasa, no dejo de pensar que soy yo quien la cuida y en quien recae casi 100% la culpabilidad de ese hecho.
  • y así, siempre hay una razón que me atormentaba

Hoy en día me frustró menos veces que antes… pero si eres mamá sabes que de vez en cuando uno se sigue frustrando.

En esos momentos el apoyo de mi esposo ha sido muy importante: cuando él me dice que lo estoy haciendo bien, que me agradece por hacerlo, que él sabe que en el futuro es que se va a ver lo bueno que ha sido este tiempo con la peque… claro, hubo otros momentos en los que ambos estamos ‘de malas pulgas’, han sido pocos (menos mal), pero también como pareja hemos tenido que evolucionar a una nueva rutina.

La mayor ventaja es cuando la peque se enferma, ya he mencionado que es lo que menos me gusta de ser mamá (leer artículo aquí), pero tal vez ahora la situación es mejor para poderla cuidar… antes me estresaba a la distancia y tenía que pedir permisos y a la gente no le gusta mucho cuando pides muchos permisos… ahora puedo parar lo que hago sin importar que, y atender su llamado al momento. El primer año en el jardín (leer artículo aquí) estuvo lleno de enfermedades respiratorias, pero me alegra haber estado para ella. Se me parte el corazón verla enferma, pero sería peor que ella estuviera enferma y yo no estuviera ahí.

Ser mamá emprendedora…

Mamá emprendedora

Por otro lado, empezar a emprender es complicado, no hay nadie que te diga: ‘vamos a empezar este proyecto y necesitamos que tú…’, ¡no!, al contrario, estas tú mirando al techo o al frente de la pantalla del computador diciendo: ‘¿qué %&$# vamos a hacer?’. Empezamos aplicando a una convocatoria de descubrimiento de negocios con mi esposo y un par de amigos de la universidad… teníamos una idea y empezamos a conversar con ellos sobre eso. Esas convocatorias te hacen pasar por filtros hasta que tienen los 25 equipos con los que trabajarán.

Recuerdo bien que fuimos a la primer entrevista (1er filtro) con la peque, porque no teníamos con quien dejarla. Me gustó que quien nos entrevisto me dijo que no había problema por eso y que si saliéramos escogidos, le harían un espacio ahí. Pasamos el primer filtro y teníamos cita para el segundo. Mi esposo sigue trabajando tiempo completo, así que el tiempo es complicado para él, y nuestros dos amigos también tienen trabajos tiempo completo; así que cuando llego la hora de la segunda cita 2 de los 3 no podían asistir, en esas citas todo el equipo debe asistir, así que perdimos la oportunidad. Esa fue mi primera experiencia en ese tipo de convocatorias y la primera experiencia en hacer socios, de eso se aprende, mis amigos están en un camino diferente y tienen prioridades diferentes, se necesita tener socios que tengan la misma meta que uno, sino para ellos va a ser algo opcional y no una prioridad.

De todas maneras esa primera entrevista me sirvió para refinar la idea, y comencé el proyecto que hoy es inspiratumoda.com, trabajé en la idea, en los flujos y le dí un nombre… luego escuche que una compañera de trabajo también había salido de la compañia para estar más con su hijo, tenía muy buenas referencias de su trabajo, así que la invite a que hiciera parte del proyecto… aún estamos trabajando para que siga saliendo adelante el proyecto, pero como no le podemos dedicar tiempo completo, ahí vamos, despacio y en la lucha.

Otro ex compañero de trabajo me contrató para un estudio de usabilidad y rediseño, estoy muy agradecida con ese trabajo porque llegó justo cuando pensé en desistir sobre seguir trabajando independiente. Fue mi primer ingreso como consultora en usabilidad y Ux.

Las veces que he sentido que debo desistir de trabajar independiente y conseguir empleo, he tenido un par de entrevistas y noté lo difícil que es en esta profesión, encontrar un empleo para una mamá: En una de las entrevistas me preguntaron si era casada y tenía hijos, me dio curiosidad de por qué la pregunta, me dijeron: Es que en la mañana vino otra persona que no es casada ni tiene hijos, es libre; por lo que entendí, yo no soy libre.

También trabajé en otro proyecto, la idea es de un amigo, realice el prototipo enlatribuna.com, pero también es un proyecto que se quedó en pausa.

Lo difícil ha sido hacer contactos y visitar usuarios potenciales de los proyectos, puesto que tengo solo media jornada y trato de usarla para hacer el diseño y desarrollo. Mis socios en esos proyectos tienen menos tiempo que yo, así que también se les dificulta. Claramente aún no he encontrado un socio con el que tenga una misma meta y la misma disposición. Digamos que sigo en la búsqueda. Igual, creo que esa parte de hacer contactos es algo que debo aprender… me falta manejar el tiempo y darle oportunidad a esa actividad. Me pondré en esas este año… sino, como encuentro a ese socio que ando buscando.

Otra cosa curiosa es que la peque trata de imitar, y cuando uno esta trabajando en el computador, ella también lo quiere hacer… Es gracioso y a la vez sabes que hasta ahí trabajaste.


Este tiempo ha sido de mucho aprendizaje, tanto profesional como personal. Valorar los momentos sencillos pero valiosos de la vida, aprender a trabajar como emprendedora sabiendo que muchos proyectos pueden no ser exitosos y no remunerados, aprender sobre impuestos, normas y demás cosas que no sabes cuando trabajas en un rol en específico. Y aunque en este punto mis ingresos monetarios están en saldo negativo, poco a poco fui aprendiendo el valor del tiempo y mis ingresos afectivos han ido creciendo.

Falda Hawaiana - mamá primeriza

Ahora estoy feliz, como todos, con buenos y malos días pero tranquila conmigo misma y disfruto de lo que me da la vida, por eso, de las cosas que más me ha gustado, ha sido compartir con la peque: hacer manualidades para el jardín (esas que escribí en otros post) es algo a lo que le ponemos mucho corazón las dos. Otra cosa que compartimos es salir a caminar por el barrio: ir a la panadería o a la farmacia o si es buen clima al parque. Definitivamente no lo habría podido hacer mucho siendo empleada.

La lección aprendida: Al principio es difícil, todo se trata de esforzarse y seguir luchando por las nuevas metas.


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