Con el rol de Product Manager en auge, entender su impacto en tecnología y diseño es esencial para proyectos exitosos. Como product manager, o «PM», eres responsable de la gestión integral de un producto, pero ¿qué significa esto realmente? Desde aplicaciones hasta automatización y e-commerce, veamos cómo se gestiona un producto, qué tipos existen y cómo aplicarlo a escenarios reales.
¿Qué es un Producto?
Pregunta clásica, pero muy al grano: un producto es todo aquello que le ofreces al mundo. En mi especialización de gerencia de diseño, nos decían: “si es la misma Coca-Cola en una botella diferente, es un producto distinto”.
Así que, si es la misma muñeca Stacey Malibu, pero ahora con sombrero nuevo, adivina… ¡También es otro producto!
Entonces, un producto puede ser:
- Algo tangible: como una bebida o una camiseta.
- Un servicio: como consultoría o una app.
- Un conjunto de componentes: tal vez el pack de funcionalidad en un sitio web.
- Una experiencia completa.
Si hablamos de un sitio web, este puede ser un único producto o estar dividido en varios productos internos, depende de la complejidad. Por ejemplo, una tienda web de juguetes de un negocio pequeño es un producto único, mientras que el sitio web de Amazon tiene varias secciones críticas tratadas como productos individuales. ¿Por qué? Porque cada uno cumple un rol diferente para el cliente y el usuario.
¿Cuál es la clave para segmentar? Todo producto tiene que ofrecer algo. Y aplicamos la teoría de sistemas que dice que el todo es más que la suma de sus partes, así que un superproducto como el sitio web de Amazon puede gestionarse dividiendo en partes que den valor.
Tipos de Producto según el tipo de cliente
Hay productos para consumidores individuales (B2C) y para negocios (B2B):
- B2C (Business-to-Consumer): Aquí tenemos desde productos masivos (ropa, comida) hasta especialidades (autos de lujo, sitios web personalizados). Aquellos dirigidos a un mercado donde el comprador es una persona.
- B2B (Business-to-Business): Estos productos están hechos para que otros negocios funcionen, como muebles de oficina, software de administración o incluso servicios de diseño y desarrollo web para promover su marca o productos, entre otros.
¿Los Servicios Son Productos?
Sí, el concepto es simple: «todo lo que ofreces es un producto». Así que, servicios como limpieza, Software como servicio SaaS, consultoría, o incluso diseñar automatizaciones tecnológicas, son productos. Por ejemplo, cuando diseñas una tienda en línea, en realidad estás gestionando dos productos: el servicio de desarrollo y la tienda en sí.
Productos Internos vs. Externos
Hay productos pensados para clientes externos, pero muchos negocios también desarrollan productos internos, como un CRM o ERP, que pueden acabar siendo valiosos también para clientes externos. Así que, si tu empresa crea herramientas internas, tenga un Technical Product Manager a cargo o un Gestionador de producto técnico.
Frameworks para el Desarrollo de Productos
Para gestionar productos, existen tres enfoques de desarrollo:
- Waterfall (Cascada): Ideal para proyectos donde los cambios son mínimos y todo está clarito. Ejemplos: productos industriales, farmacéuticos.
- Agile (Ágil): Perfecto para proyectos de tecnología o e-commerce donde los cambios son constantes.
- Híbrido: Es cuando combinas ambos enfoques según la necesidad del proyecto.
Aquí entra la matriz de Stacey, que define el mejor modelo según la claridad en los requerimientos y el nivel técnico.
Si el producto tiene menor incertidumbre de requerimientos y técnica, es posible aplicar modelos sencillos como cascada, conforme la incertidumbre aumenta los modelos deben ser más flexibles y permitir un nivel de adaptación al cambio, sea en las necesidades o en la parte técnica.
También se podría incluir otra dimensión que es la de equipo, y los cambios que el equipo y nivel de incertidumbre que puede suceder, aunque ese nivel de incertidumbre se espera sea mucho menor, puede ocurrir.
Cerrando…
Ser Product Manager no es solo de lucirse con el título; implica gestionar él antes, durante y después de cada producto. Si alguna vez te has preguntado cómo gestionar un sitio web, una app o un servicio de automatización, mi papel es ayudarte a que cada proyecto sea claro, ejecutable y memorable. ¿Tienes alguna idea en mente? Hablemos y hagámosla realidad.