Cuando decidimos que queríamos ser padres, sabíamos que criar a un hijo no iba a ser fácil, pero jamás imaginamos que cosas que para uno son naturales, eran tan difíciles de aprender. De verdad que en eso aplaudo a los niños, por su capacidad de aprendizaje, aún si los que enseñamos somos como negados para enseñar algunas cosas.
Entre libros, pediatra y colegio la mejor recomendación que tomamos es que el proceso de dejar los pañales lo empezamos a los dos años… sin embargo no falta los amigos, familiares, vecinos y demás que creen que debe ser antes… confieso que eso me generaba muchas dudas.
Lo que más nos gustaba del proceso es leer cuentos sobre dejar los pañales… llego el momento en el que la peque se sabia de memoria las historias… muy gracioso.
Llega el momento… en nuestro caso, fue con ayuda del colegio, quienes guiaron en todo momento el proceso… personalmente creo que es un gran aliado.
Seguimos todas las indicaciones del técnico 🙂 hay mucha información al respecto, por ejemplo en baby center o en bebés y más, pero en resumen y obviando lo que está en baby center:
El primer paso cuando parecía que ya estaba lista para aprender, es que no use pañal durante el día, es preferible tenerla en leggis o pantaloneta y que ande en chanclas. Lo difícil no es enseñarle porque los niños son muy pilos, creo que fue más el hecho de que como mamá estaba acostumbrada a los pañales y que siendo honesta ya tenía una rutina, era más fácil seguirla que cambiarla.
El reto más grande fue cuando había accidentes y la peque se hacía en donde estaba… y entonces tu le explicas, le dices que ‘carita triste’ y a limpiar… trapeador, limpiador de pisos y luego a lavar el calzón, eso si era chichi (orina), porque si era popo… puff… creo que tuve hasta pesadillas con eso… lavar el calzón de popo, en especial si esta blandito, no es lo que más me guste de la maternidad.
Este proceso se nos alargó mucho, unos cuantos meses… tal vez porque como padres primerizos cometimos un par de errores que no permitían que la peque hiciera rutina de ir al baño (o a la mica):
- Los fines de semana al salir a la calle, le colocábamos pañales tipo calzón (estos que se suben y bajan, que llaman de entrenamiento). Nos daba un poco de miedo que se mojara en el carro.
- Después de 3 accidentes (hacerse chichi o popo en los pantalones) le ponía uno de estos pañales de entrenamiento, para no ensuciar más ropa. Igual, pasa lo mismo… por ahorrarme lavar más ropa… retrasaba aprender la rutina.
- Al enfermarse también volvíamos a los pañales de entrenamiento… y para los que tienen hijos en el colegio saben que al comienzo se enferman mucho.
Definitivamente los pañales de entrenamiento no los recomiendo para enseñar a ir al baño, tal vez antes, para enseñar a bajarse los calzones. Lo que pasa es que los niños saben mucho… y pues si tienen pañal, para que avisar.
Al final todo se trata de una rutina… por eso como en el colegio fueron más disciplinados… ella les aprendió más rápido y ya eso me facilito mucho hacerlo en casa… además de unos cambios:
- Cargamos una mica (vasenilla, silla para ir al baño) en el carro, de las que puedes colocar una bolsa plástica para así botar el contenido fácilmente… si la peque tiene urgencia, tenemos una alternativa.
- Los establecimientos como centros comerciales, centros médicos o los baños de los amigos y familiares pueden ser de diferentes tamaños y formas, y no todos tienen baños para niños… cargamos con nosotros un asiento para el inodoro para que la peque se siente cómodamente… además así no se sienta directamente en el inodoro público.
- Adiós al pañal de entrenamiento por el día, ni a la hora de la siesta… pero aún lo usamos en la noche al dormir. Deben sentirse mojados, que es molesto, y así ellos deciden que es mejor avisar o ir por ellos mismos a la mica.
- Ser paciente con los accidentes de popo… en especial cuando está enferma del estómago, pues dijimos adiós a los pañales en el día.
Del resto leímos cuanta lectura sobre dejar los pañales había… todas son buenas… y de vez en cuando hay alguna que tiene un tip que no está en otras.
Celebrar sus logros como de ella y también como nuestros… porque cambiar una rutina para todos en la casa es el reto más grande.
Cuentos que les recomiendo sobre dejar los pañales:
- Todos dejamos los pañales de Andrée e Ivette Salom Safi
- Caillou, se acabaron los pañales
Todo se trata de paciencia y persistencia… de confianza en todos, en los peques y en nosotros como padres… porque a veces por tratar de prevenir unos detalles terminamos alargando el proceso.
Gracias por leerme.
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Nota: Las imágenes usadas solo son con fines ilustrativos.